En 1984, la Asociación Bíblica decidió poner en marcha una colección de manuales de nivel universitario que sirvieran para los estudios bíblicos. Se quería que estos manuales tuvieran una identidad propia en la que se reflejara la apertura a los últimos avances de la ciencia bíblica en los diversos campos, conjugando los aspectos literarios, históricos y teológicos.
La colección consta de once volúmenes, todos ellos revisados y actualizados en los últimos años. Ocho de ellos están dedicados a las asignaturas en las que normalmente se desarrolla el estudio de la Biblia en las Facultades, y dos más que tratan materias muy relacionadas con ellas.