Los relatos patriarcales que tienen a José y a Jacob como protagonistas nos muestran dos modos diversos de restaurar una relación fraterna rota, bien cuando la iniciativa en la reconciliación procede de la parte inocente o bien cuando surge del culpable. El artículo pretende ofrecer algunas claves presentes en ambas narraciones bíblicas que son capaces de iluminar el reto creyente de promover la reconciliación y recuperar la fraternidad.