El pasado 4 de abril falleció don Gonzalo Aranda, sacerdote profundamente humilde, biblista riguroso, y buena persona. Gonzalo participó siempre muy activamente en las jornadas de la ABE, aportando no solo su sabiduría, sino también su bonhomía. Lo echaremos mucho de menos en las próximas jornadas de Ávila. Adjuntamos la necrológica que ha hecho Juan Chapa, amigo y compañero en el claustro de la Facultad de Teología de Navarra. Descanse en paz.