El artículo se centra en una variante interesante, presentada comúnmente como error escribal, que ha sido acompañada a lo largo de la historia de toda una interpretación teológica, especialmente en la época patrística. Ciertos manuscritos de algunas versiones del texto joánico presentan en lugar de “atravesó el costado” la lectura “abrió el costado”. A esto se une que existe una interpretación tipológica muy antigua que profundiza en el sentido profundo de estas apertura. La pregunta que nos hacemos es: ¿nos encontramos ante un mero error escribal o una verdadera e intencionada interpretación del texto? ¿Es el error escribal el que hace desarrollarse la interpretación tipológica o es, más bien, la interpretación tipológica la que favorece o provoca el cambio de “hirió” a “abrió”? ¿Podemos demostrar la antigüedad de esta interpretación tradicional hasta el punto de poder pensar en una influencia en la traducción de Jn 19,34? ¿Podríamos llegar a afirmar que la interpretación tipológica precedió e influyó en las versiones donde aparece esta lectura?